Hay muchos paisajes fascinantes y "localizaciones" inesperadas en Abruzzo para celebrar bodas, como las atmósferas soñadoras del pasado del Palazzo Tilli en Casoli, el castillo medieval de Roccascalegna y el nostálgico Borgo Antico de Gessopalena con sus horizontes infinitos.

Abruzzo es uno de los nuevos destinos codiciados para el turismo de bodas, haciendo aún más mágico el vínculo amoroso. Son infinitos los escenarios encantadores que acompañan la unión de dos corazones que prometen un amor eterno y poético, en las buenas y en las malas. La región presenta fascinantes paisajes y estructuras sugestivas (localizaciones) inesperadas para celebrar el juramento de amor, fidelidad y convivencia, con una atmósfera especial envolvente para una ceremonia religiosa o civil que quedará siempre impresa en el ADN de la pareja, sea tradicional o multigénero.

En particular, en la comarca de las Tierras de Carricino en la provincia de Chieti, entre los ríos Sangro y Aventino y el majestuoso escenario del Geoparque Maiella de la UNESCO, hay lugares que ofrecen escenarios encantadores para decir "sí, quiero", como las atmósferas soñadoras del pasado del Palazzo Tilli del siglo XVIII en Casoli, el castillo medieval de Roccascalegna o el nostálgico Borgo Antico de Gessopalena con sus espléndidos atardeceres y horizontes que se extienden hasta el "tremolante mar" del Adriático de D’Annunzio.

Palazzo Tilli en Casoli fue edificado en el siglo XVIII y es una de las joyas del patrimonio artístico y arquitectónico de Abruzzo, ya que representa un caso ejemplar de construcción que ha llegado íntegra hasta nuestros días. El palacio, en el corazón de Casoli, se eleva en cuatro pisos con bodegas, capilla privada, y una sucesión de antiguas salas con techos abovedados decorados con frescos que representan escenas alegóricas de caza, armas y escenas florales. Perteneció a la familia de Don Guglielmo Innocenzo Tilli hasta 2013, cuando fue adquirido por la empresaria de Pescara Antonella Allegrino, quien lo sometió a una suntuosa restauración impregnada de un intenso romanticismo, creando la escenografía ideal para la celebración nupcial de una historia de amor.

La prestigiosa residencia histórica del Palazzo Tilli, que también cuenta con una impresionante terraza panorámica que se alza majestuosa sobre la Maiella, es una sucesión de salones finamente decorados según el esplendor del siglo XVIII, cuyas envolventes atmósferas nos transportan en el tiempo, y donde cada detalle está pensado para crear momentos especiales e inolvidables. El renovado Palazzo Tilli, que también funciona como resort, es una joya del patrimonio artístico y arquitectónico de Abruzzo donde un "matrimonio de ensueño", soñado y acariciado durante mucho tiempo, se convierte en realidad con su escenario de encanto para los recuerdos del día más hermoso de dos corazones enamorados.

Había una vez... Solo con este familiar inicio de todas las fábulas se puede comenzar el relato del Castillo Medieval de Roccascalegna, cuyas crónicas se desarrollan y se fusionan entre historia y leyenda, entre realidad y sueño, creando su mágica esencia milenaria que se eleva majestuosa en el cielo sobre una dominante colina. El Castillo Medieval, uno de los más renombrados de Abruzzo, con sus muros que se aferran al acantilado del peñón, se ha convertido en un centro cultural de Roccascalegna y una sugestiva localización para bodas románticas y un set privilegiado para películas históricas. Por su escenografía soñadora y fantástica, se han filmado escenas de "El nombre de la rosa" y "El cuento de los cuentos" de Matteo Garrone, que han recorrido el mundo. Una escenografía similar a "la manera de Disney" sirve como festivo y fastuoso marco para todos los enamorados que aquí se intercambian los anillos nupciales. En las mismas atmósferas medievales de las salas del castillo se puede servir la cena buffet y transformarlas en una gran sala de baile para cerrar con broche de oro la jornada nupcial antes de disfrutar las delicias de la luna de miel.

Otras atmósferas y otros decorados florales coexisten en el Borgo Antico de Gessopalena. Las históricas residencias del borgo, destruidas durante la Segunda Guerra Mundial, han renacido tras una cuidadosa restauración, hasta parecer un nostálgico set cinematográfico que se destaca frente a la Maiella. Decirse "sí" al atardecer, con las callejuelas siempre verdes y las casas derruidas iluminadas por los últimos rayos del sol, es un escenario armónico y etéreo. La elegancia y el lujo de la coronación del amor de una pareja en el borgo antiguo de Gessopalena reside precisamente en el glamour intemporal que se respira allí. Las arqueologías del pasado con sus historias siguen sorprendiendo, y todo contribuye a crear una atmósfera que parece irreal para un día de bodas y su romántico y sublime recuerdo que perdurará a lo largo de los años.

Fuente: https://terrecarricine.it/consigli/sposarsi-nelle-terre-carricine-20894